Clase Hatsumi Sensei 20 de noviembre
Cuando Sensei se mueve controla el espacio con uke caminando alrededor como si hubiera una esfera, no se trata de esquivar con el cuerpo sino con el espacio, que uke ataque dentro del kukan que se forma al caminar. No es un apartarse sino usar la distancia y el feeling para atrapar a uke. Sensei no usa su cuerpo para pivotar sino que hace un contacto con uke y camina alrededor de ese punto. Este contacto lo puede hacer con un dedo para angular su cuerpo en omote o ura y usar distancia larga para controlar el espacio; o con el cuerpo cerrando distancia sin usar las manos. En ambos casos la importancia de la distancia reside en saber usar la tensión magnética con uke y direccionarlo en las diagonales. Controlar el espacio en relación a la distancia y el posicionamiento del cuerpo para poder usar chikara o nuku en conjunto con el In/Yo o magnetismo. En este sentido, cuando uke ataca Sensei hace contacto y toma distancia en referente a él, entonces desde ahí camina alrededor de ese punto creando un kukan y un desequilibrio en uke. Consigue controlar la estructura de uke desde un solo punto bloqueando la cadera y usando la línea de los hombros. Desde ahí, ese contacto se convierte en el punto de apoyo de uke, este deposita su equilibrio y fuerza en él, por lo que cuando Sensei desaparece al quitar ese apoyo (y colocarlo en otro lugar), uke cae en un vacío que puede aprovechar para redireccionar.
Cuando Sensei se detiene no corta con la dinámica de movimiento, sino que ésta se mantiene hasta que cambia porque existe esa tensión con uke aunque no se aprecie a simple vista. Sus movimientos son como si siguiera varios pasos pero estos están unidos por una línea. Igual que en el concepto de Ishitobashi, la piedra se mueve a través del agua sin hundirse usando un contacto y un timing para avanzar, Sensei se mueve a través de uke sin romper esa dinámica que le daría a éste la oportunidad de escapar desde el cambiar el punto de contacto.
Comentó que no se trata de tomar el arma con la mano, sino que es con el kukan. No enfocarse en el arma en sí, sino moverse cambiando la estructura corporal de uke para que éste lleve su atención al desequilibrio y su intento de volver a la posición, dándole espacio para moverse , una salida por la que crea que puede escapar (reincorporarse o hacer otro ataque) y entonces solo tomar el arma sin que se dé cuenta, o desaparecer para derribarlo quedándose con el arma. Si no existe ese espacio para que uke se mueva no estamos controlando, por lo que nos moveremos fuera de timing si reacciona además que entraremos en una dinámica de lucha.